En el mundo de los negocios se denomina “Unicornio” a la empresa o startup que crece hasta adquirir un valor de, por lo menos, mil millones de dólares. Se tomó el nombre del mítico animal para representar la rareza estadística de estas exitosas empresas. En los últimos años han surgido una cantidad de casos muy nombrados, Latinoamérica posee 23 Unicornios*. No obstante, recientemente se ha desacelerado el surgimiento de estos casos ¿a qué se debe?
*Statista
En 2021, el año post pandemia, fue de explosión de Unicornios, al punto que se conocían casi dos emprendimientos por día que superaban dicha valuación. Creemos que este fenómeno estuvo asociado a tres factores.
En primer lugar, al exceso de liquidez que disminuyó el costo del capital a niveles pocas veces visto. En segundo lugar, lo anterior se combinó con inversores de todo el mundo que no querían perderse la “nueva Amazon”, y, entusiasmados tomaron negocios innovadores priorizando la tasa de crecimiento (por ejemplo, de ventas o market share) por sobre la rentabilidad del negocio.
En tercer lugar, el mérito de los propios Unicornios, que supieron aprovechar las nuevas tecnologías – digitalización, nube, redes sociales, etc - para obtener economías de escala que ayudaron a expandir sus negocios a gran velocidad.
¿Qué ocurrió a partir de 2022 que existió una marcada desaceleración del surgimiento de este tipo de compañías? Un escenario macroeconómico de mayor volatilidad y tasas de interés de mercado más elevadas redujo la disponibilidad de capital de riesgo y consigo el apetito para invertir en estas compañías disruptivas, así como la valuación de las mismas.
Hacia adelante, el contexto se mantendrá desafiante para estas empresas, pero no por ello dejarán de surgir nuevos emprendimientos. La competencia por el capital ha cambiado el balance de poder desde fundadores a inversores, y los primeros deberán ser capaces de demostrar que son capaces de generar rentabilidad, un eficiente uso del capital y un crecimiento sustentable del negocio.
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